Cayó 5-3 desde los doce pasos, tras perder 3-2 en tiempo reglamentario. En los 90 minutos de juego, Henriquez abrió la cuenta para el local, Moreno y Fuertes, de penal, lo dieron vuelta, pero Toloza y el argentino Morales volvieron a darle la ventaja a los trasandinos. El equipo de Mohamed terminó con diez por la expulsión de Candia. Los chilenos jugarán en el Grupo 8 de la Libertadores.

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VERDUGO. Toloza, autor de uno de los goles, quiere la pelota ante la marca de Moreno y Fabianesi.

Colón quedó eliminado hoy de la Copa Libertadores de América al caer en la definición por tiros penales por 5 a 3 ante Universidad Católica, en Chile, tras haber perdido en los 90 minutos reglamentarios por 3 a 2. La ida terminó con idéntico resultado, pero a la inversa, hace dos semanas en Santa Fe.

El primer tiempo tuvo a un solo equipo dentro del campo de juego: al elenco local, que mostró solidez en defensa, presión en la mitad de la cancha, manejo de la pelota y profundidad en ataque. El conjunto que conduce Marco Antonio Figueroa salió decidido a revertir la derrota (2-3) que cosechó en tierras santafesinas y sobre el final de la etapa inicial, a los 39 minutos, logró su objetivo con el gol de cabeza de Henríquez.

Pero antes la Católica había mostrado un dominio absoluto del partido y borró a Colón de la cancha. Hans Martínez se cansó de proyectarse y hacer jugar a sus compañeros, Toloza por la izquierda complicó al fondo visitante, el rosarino Damián Díaz y Milovan Mirosevic mostraron pinceladas de buen fútbol y el tucumano Juan José Morales fue una amenaza constante en la ofensiva.

Colón, a todo esto, nunca le encontró la vuelta al partido en ese primer tiempo, sufrió con las pelotas paradas y prácticamente no inquietó al fondo local. La exigua diferencia en el marcador fue producto no sólo de la suerte (dos pelotas dieron en el travesaño), sino también de la impericia del conjunto chileno y la buena actuación del arquero Diego Pozo.

Sin dudas lo que más sintió el equipo santafesino fue la presión que le metió la Católica en la mitad de la cancha (no le permitió jugar a sus volantes), la falta de un conductor (muy flojo lo de Facundo Bertoglio) y el poco peso en ataque (la pelota no llegó nunca a Fuertes y Federico Nieto).

Pero todo cambió en el segundo tiempo, ya que en apenas cuatro minutos Colón aprovechó dos errores del fondo local para sorpresivamente ponerse 2 a 1 arriba. A los 7, una jugada grupal brillante terminó en un cabezazo goleador de Moreno y Fabianesi y a los 11, Fuertes cambió por gol un penal dudoso de Ismael Fuentes a Germán Rivarola.

El 2 a 1 era una absoluta injusticia, porque antes, a los 6, Díaz tuvo el 2 a 0 para la Católica y porque después, a los 17, Pozo y el palo le ahogaron los gritos al argentino Pablo Vranjican y a Toloza, respectivamente. Pero la gran actuación del arquero de Colón tuvo su pico más alto cuando le atajó un tiro penal a Mirosevic, sobre los 21 minutos, tras una mano en el área de Marcelo Goux.

Pero cuando todo iba bien, el panorama para el equipo santafesino se complicó: a los 23 minutos Candia se fue expulsado, a los 29 Toloza clavó un tiro libre en el ángulo para establecer el 2 a 2 y a los 37 Morales marcó el 3 a 2, después de un error, el único, de Pozo y una falla del árbitro paraguayo Torres.

El final fue igual al inicio del partido: la Católica más cerca del gol (Pozo se lo sacó a Vranjican) que Colón de aguantar el resultado (el único objetivo de Antonio Mohamed por los cambios que realizó). Solo hubo tiempo para los tiros penales y ahí la jerarquía de los argentinos (Vranjican, Díaz -la figura de la cancha- y Rodrigo Mannara) que juegan para la Católica le dieron la justa e inobjetable clasificación al equipo chileno.

Así, Universidad Católica integrará el Grupo 8 de la Copa, junto a Universidad de Chile; Flamengo, de Brasil; y Caracas, de Venezuela.