LA CADENA BUSCA ALTERNATIVAS PARA COMPETIR CON LA VENTA ILEGAL DE PELÍCULAS
Por la piratería, Blockbuster abandona en el país su clásico formato de videoclub. Pretende enfocarse en la venta de películas y productos de consumo masivo como alimentos congelados, lácteos, vinos y electrónica.
También lanza servicio de delivery.
En una oficina de una importante multinacional con sede en el microcentro porteño, Ed Sullivan es famoso. No porque el personal recuerde al presentador más popular que tuvo la televisión estadounidense, sino porque su nombre da entidad a uno de los sitios de venta de películas piratas que más vende. Ed Sullivan y sus esclavos camboyanos ofrece un imponente catálogo de 12.000 películas estrenos y aún sin estrenar que por estos días incluye hasta la recién puesta en cartelera El Tren de las 3.10 a Yuma. Este sitio, que tiene un aceitado servicio de delivery de motos a domicilio, forma parte de un mundo de piratas cuyas cifras en la Argentina asustan: de cada cuatro títulos que circulan en el país, tres son truchos. Además, el 52% de los $ 800 millones que factura el segmento se filtra por grietas informales. Así, videoclubes, editoras y distribuidoras legales pierden el 40% de sus ganancias.
Y no lo hacen a manos de un sólo segmento social ya que la piratería no tiene relación con los niveles de ingresos: el 57% del sector ABC1 de Capital Federal y GBA consume DVD‘s y CD‘s piratas.
En la mayoría de esas zonas había o hay todavía un local de Blockbuster, la principal cadena de alquiler de películas del mundo que desembarcó en Argentina en 1995 y que hoy busca alternativas para sobrevivir y ganarle la pelea a la piratería.
En el país factura $ 80 millones por año, tiene un millón de clientes, 80 locales y el 40% de participación en alquiler de películas.
A pesar de que las cifras parecen positivas, la firma decidió cambiar su core business para evitar rendirse ante sitios truchos como el de Ed Sullivan.
Es que la falta de políticas públicas de combate al mercado ilegal pegó directo en el corazón de su negocio.
Este escenario se complica por la mayor competencia que sufre del cine, la televisión por cable y la satelital.
Este escenario obligó a Blockbuster a cerrar varios locales y reformular el mix del resto para enfocarse más en la venta de títulos por catálogo e incrementar su estrategia de comercialización de alimentos.
A las golosinas y gaseosas que ya vendía, le agregó comida rápida, lácteos, pizzas congeladas, helados y hasta vino. También amplió la oferta de artículos electrónicos, agregando celulares, e incursionó en la venta de merchandising de los personajes más famosos de Disney.
Tienda de conveniencia
Hace ocho años, Blockbuster era el clásico videoclub sólo dedicado al alquiler de copias de películas en VHS. Ya no lo es más. Ahora la venta de títulos y equipos es un componente fundamental y creciente.
“Nos transformamos en una tienda de conveniencia, con mayores ventas de productos alimenticios y electrónicos relacionados con ver una película, más que un local de alquiler porque nuestros estrenos se ofrecen varios meses después de que la gente los compró de manera ilegal o alguien los bajó por internet”, explicó Claudio Bernaudo, gerente general de Blockbuster Argentina.
Si bien el ejecutivo aclaró que la cadena no abandonará el país como hizo en España, Perú y Ecuador, admitió que debió reducir su red comercial por culpa de la piratería y también de los altos precios de los locales. Bernaudo explicó que el resto de los establecimientos se convertirá al nuevo esquema. “Ya cambiamos el modelo en 10 locales e iniciamos el proceso para modificar los otros 70 antes de fin de año”, aseguró.
El proceso incluye cambios físicos en los locales. No habrá que tocar más timbre para ingresar y también desaparecerá la doble entrada. “Son locales abiertos, con ingresos parecidos a los de los supermercados y en los que no hace falta hacerse socio”, aseguró el ejecutivo.
Bernaudo sostuvo que la reconversión le permitió continuar con la rentabilidad de la empresa y agregó que se abrirán entre 15 y 20 nuevos locales por año con el objetivo de llegar a 200 en cinco años. “Vamos a hacer foco en el interior porque hay lugares con fuerte potencial de desarrollo como Tucumán, Mendoza, San Luis, Córdoba, Santa Fe”, reconoció.
Donde sí innovará es en el segmento delivery, servicio que nunca ofreció hasta el momento en la Argentina, y con el cual quiere fidelizar a quienes todavían confían en la empresa a la hora de salir a buscar una película en alquiler.
FUENTE: http://www.cronista.com/notas/128530-por-la-pirateria-blockbuster-abandona-el-pais-su-clasico-formato-videoclub
Hay para debatir.