Igualaron 1-1 en Mendoza. Roberto Russo abrió el marcador para el local y Viatri empardó para la visita, ambos en el primer tiempo. En el complemento, lo tuvo Palermo, pero se lo negó el palo; y sobre el cierre Villar estrelló un cabezazo en el poste para el alivio de Borghi. Un justo resultado.

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ARRIBA. Palermo le gana en el salto a Sigali.



Godoy Cruz y Boca igualaron 1 a 1, en un partido parejo y sin demasiado brillo. Roberto Russo puso en ventaja a los mendocinos, mientras que Lucas Viatri marcó la igualdad para el equipo que condujo por primera vez desde el banco de suplentes, de manera oficial, Claudio Borghi.

Borghi alineó como titulares a Cristian Lucchetti, Cristian Cellay, Matías Caruzzo, Juan Manuel Insaurralde y Damián Escudero. Y además, Sebastián Battaglia volvió a jugar después de 9 meses (su último partido había sido el 1° de noviembre de 2009, ante Central). Quizás esto provocó que se viera en el inicio a un Boca impreciso, algo que aprovechó el equipo de Omar Asad, la revelación en el último Clausura (el que ganó el Argentinos de Borghi).

Con Adrián Torres, quien empezó bien y luego se cayó, David Ramírez y Russo, los locales se hicieron dueños del partido, habilitando mucho a un movedizo César Carranza y dejando expuesto a Boca, que todavía necesita trabajo para ajustar la línea de tres en el fondo que conformaron Cellay, Caruzzo e Insaurralde.

Por eso no sorprendió que Godoy Cruz se pusiera en ventaja, con una buena aparición de Russo, refuerzo proveniente de Nueva Chicago, para establecer el 1 a 0 luego de un error grosero de Matías Giménez, quien paró la pelota de pecho en su área y le sirvió el gol a Russo.

Boca sintió el impacto pero el gol lo obligó a reaccionar. Sin desesperarse, buscó con paciencia tomar el control del juego. Creció Jesús Méndez, comenzó a entrar más en contacto con el balón Damián Escudero, Viatri y Martín Palermo se mostraron para recibir y aguantar la pelota arriba... Así Boca cambió su imagen.

El empate llegó enseguida, por decantación, con una buena media vuelta de Viatri, quien aprovechó dentro del área una excelente habilitación de Méndez. Pecho, derechazo y a festejar con las manos en las orejas, al mejor estilo Riquelme...

Con el 1 a 1 comenzó otro partido, con Boca dominando las acciones pero sin poder ser profundo debido a que sólo sorprendía por derecha, mientras que por izquierda Matías Giménez no podía desbordar con claridad. Pese a que el visitante era superior, cerca del final del primer tiempo Carranza casi marca el segundo de Godoy Cruz luego de una mala salida de Lucchetti.

En el segundo tiempo se pudo ver otro Boca, con más decisión, buscando por derecha, por el medio y por izquierda, aunque también sufriendo cuando la pelota la manejaba Godoy Cruz. En el inicio de la etapa final, Palermo tuvo el gol, pero el palo se lo negó, cuando había definido cruzado ante la salida de Nelson Ibáñez, con un puntazo de zurda.

Los mendocinos sintieron varias ausencias por suspensión, pero sobre todo las de Nicolás Olmedo y Carlos Sánchez, quienes le dan equilibrio en la mitad de cancha.
De todos modos, Russo y Torres no desentonaron y Ramírez aportó precisión en ataque, aunque fue intermitente.

El propio Ramírez tuvo una buena oportunidad, con un remate desde afuera del área que mandó al córner Lucchetti, quien se recompuso de un error en la jugada previa: salió mal y Carranza estuvo cerca del gol.

Pasada la media hora del segundo tiempo, Boca se había quedado y por eso Borghi decidió mover el banco: mandó a la cancha a Cristian Chávez y a Marcelo Cañete, quienes reemplazaron a Jesús Méndez y a Escudero. Pero las variantes no fueron solución y Palermo quedó muy solo arriba, porque a Viatri le costó recibir libre y porque los locales se mostraron con más aire para la recta final. Sobre el cierre, Villar tuvo el triunfo, pero su cabezazo dio en el palo y todo Boca respiró aliviado. Al final, el empate no le quedó tan mal al debut de Borghi.

Ajam, yo lo ví. Google