El problema puede agravarse la próxima semana, cuando llegue el resto de los hinchas.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]NO PASARAN. Esa es la premisa de la policia sudafricana para evitar inconvenientes con la nutrida delegacion de barras argentinos.Nunca pasa nada, pero siempre pasa de todo. Y lo que va a pasar, nadie lo sabe. Las tres facciones de barrabravas que asistirán al Mundial son una bomba de tiempo alrededor de una Selección que elige la vida recoleta para no contaminarse del mundo exterior y sin embargo ya está salpicada por las intrigas y sospechas.
Ayer a la mañana, los cuatro barras de la antigua 12, El Sinco, Lobito, Lanas y El Busca, recuperaron los bolsones con banderas. La versión oficial es que se habían perdido en el despacho de equipaje y aparecieron en un depósito del aeropuerto O.R.Tambo. Puede ocurrir, de hecho, uno de los cronistas de Clarín todavía está reclamando por sus valijas que nunca llegaron a Sudáfrica.
El viernes 27, el cuarteto golpeó las puertas de la concentración en el HPC y fueron atendidos por Fernández Toucido, el hombre encargado de la seguridad de la Selección, reclamando los bultos. Decían que como eran bolsos Adidas iguales a los oficiales, los utileros los habían confundido. El cuento también era verosímil. Lo curioso es que con tantos modelos de bolsones, justo los de los barras sean idénticos a los de la utilería de la AFA.
¿Qué contienen los bolsones? Banderas, “trapos”, pero también merchandising (camisetas firmadas) para vender y substir durante el mes que dura la Copa del Mundo. Por eso la urgencia en recuperarlo. Por eso, el miércoles a la noche, parte del grupo de barras fue hasta el hotel Southern Sun donde se hospedan Luis Segura, Juan Carlos Crespi y Noray Nakis, los tres dirigentes a cargo de la delagación oficial argentina. Insistían en que los bolsones seguían en el HPC. Querían que los dirigentes agilizaran la devolución. Anoche, Crespi se comunicó con Clarín y dijo que “no hubo ningún altercado” Si sólo fueron para eso, ¿cómo es que los bolsones aparecieron en el aeropuerto Tambo?, ¿quién lo supo, cómo? Si siempre estuvieron en la estación áerea, ¿de qué hablaron los barras y los dirigentes? Los dirigentes, fuera de micrófono, admiten que “hubo una charla” pero no dan precisiones sobre los temas “charlados”. La palabra “apriete” hizo volar la imaginación y acelerar la adrenalina. Crespi, como se ve, atemperó el episodio.
Es que en estos niveles, no hay aprietes de barras a dirigentes. Cada uno en su rol, todos forman parte del mismo equipo. No son pares, pero...
La conversación a las puertas de ese hotel del barrio de Brooklyn, a pocas cuadras del campamento de la Selección, habría tenido un tono amistoso. Pero los barras están preocupados porque los bolsillos están flacos, se viene el debut y los aviones traerán más gente que también espera prebendas. Fueron a recordar que alguien prometió algo y todavía no cumplió.
“Este tema se terminó. Lo que pasó no lo tomamos como un apriete y no nos preocupa ”, le dijo a Clarín uno de los ocho agentes de la Policía Federal que están en Pretoria colaborando con la seguridad local. “ Pero sí nos preocupa lo que puede pasar”, añadió.
Las entradas están agotadas. Se conseguirán en la reventa pero para acudir al mercado negro el dinero es imprescindible. Y, aunque se tenga, quien cultive conactos para obtener billetes sin costo, no acostumbra a pagar por ello.
El grupo de “adelantados” ya tiene compañía porque La Banda de Lomas, que lidera Marcelo Aravena quien no puede salir de Argentina, ya está viviendo en Soweto mientras esperan al último contigente propio, más pequeño. Hoy saldrá de Ezeiza un grupo de barras de Independiente, con relaciones con los de Lomas. Aquí ya se sabe que en el puente Pueyrredón y en la avenida Patricios aparecieron ayer pintadas contra Mauro Martín Pero carecen de billetes para entrar a los dos partidos de Pretoria frente a Nigeria y Corea ni al de Polokwane ante Grecia. Conocen el paño y saben que, en algún momento, llegará algún “reparto” de tickets. Y ése será el momento clave porque entre mañana y el miércoles arribarán aquí los hombres de La 12 oficial, los que responden a Martín, acompañados por un grupo de barras de Estudiantes. Y aquellos cinco, que vienen “militando” desde la época de José El Abuelo” Barritta, responden a Rafa Di Zeo. Las facciones son irreconciliables. Y el grupo que está por venir, tampoco dispondría de entradas pero sí tendría algún guiño como para venir y conseguirlas aquí...
Por último, se espera a la gente de Hinchadas Unidas Argentinas que lidera Marcelo Mallo, el puntero bonaerense con sólidos contactos con el kirchnerismo que el ministro Anìbal Fernández sigue negando. La HUA, que se alojará en una escuela de las afuera de Pretoria, en cambio sí vendría con los tickets en el equipaje.
Con buena voluntad puede hablarse de la periferia de la problemática de las barras bravas. Pues bien, desde esa periferia ya aparecieron salpicaduras a la Selección y a Julio Grondona. El presidente de la AFA, y vice de la FIFA, bueno es recordarlo, dijo que les había advertido a Bilardo y a Maradona que su cercanía-que dio por segura-con los barras podría perjudicarlos. Maradona, en su hasta única aparición pública, sostuvo que no tiene “nada ver con estos personajes”. Bilardo, sobre cuyo nombre se mueve la llamada “Banda del Narigón”, ayer tiró a la basura su teléfono celular. Ardía de llamados de cronistas pidiéndole precisiones sobre el rumor que lo involucraba.
Es probable que el agua no llegue al río; los muchachos saben que los monitorean. Sin embargo ¿qué puede ocurrir cuando se acerque la hora del debutta y cerca de 300 barras, divididos, pida lo que alguien les prometió? Buena pregunta. Tan buena como aquella sobre la hora en que se activará el mecanismo de la bomba de tiempo que se armó en los últimos años. Tic, tac, tic.