Fue 0-0 en el Nuevo Gasómetro. El equipo de Gareca contó con las mejores chances, pero no estuvo preciso a la hora de definir. El Ciclón lleva tres sin ganar y está lejos de los punteros. El Fortín suma 8 puntos y se mantiene en la cima junto con Godoy Cruz e Independiente, con quien chocará el viernes.

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ARRIBA. Leiva le gana en el salto a Zapata en el Nuevo Gasómetro.

San Lorenzo y Vélez prometieron más de lo que finalmente mostraron y diseñaron un pésimo espectáculo, que concluyó igualado 0-0. Con este marcador, a Vélez le alcanzó para mantener el invicto en el torneo y acomodarse en lo más alto de la clasificación, junto a Godoy Cruz de Mendoza e Independiente, mientras que San Lorenzo acumuló su tercer encuentro consecutivo sin marcar goles y envuelto en una crisis futbolística que no se presumía cuando empezó el Clausura.

Los dos equipos ofrecieron poco, pero dentro de ese contexto de paridad, el visitante lució algo más aplomado. Sobre todo en los 45 iniciales, cuando Leandro Somoza tomó las riendas en la distribución y Maximiliano Moralez asomaba como el conductor de las ofensivas velezanas.

Sin embargo, más allá de una arremetida al principio (a los 4, Moralez exigió con un buen remate a Pablo Migliore), el elenco dirigido por Ricardo Gareca fue acusando el cansancio de la semana y se acomodó en el campo como para salir de contra.

San Lorenzo opuso la voluntad de la mayoría de sus hombres, aunque nunca consiguió plasmar una idea clara dentro de la cancha. Hubo eso sí, mucha enjundia, lo que le permitió equilibrar el desarrollo.

El Ciclón de Diego Simeone tuvo una chance clara para anotar, a los 8, cuando el uruguayo Pintos desbordó por derecha, su compatriota Alfaro le pegó mordido y la pelota se fue por encima del travesaño.

Otro uruguayo, Santiago Silva, mostró sus credenciales de delantero de área a los 27, cuando metió un disparo bajo que exigió otra buena respuesta de Migliore. Pero si el primer tiempo había sido ligeramente abúlico y con escasas aristas para la emoción, el segundo, directamente, fue una suerte de bodrio impresentable. Porque Vélez se acomodó mejor en la cancha, le cedió la iniciativa a su rival y prefirió jugar de contra.

Entonces, a San Lorenzo le quedó la misión de asumir el protagonismo principal y así se le complicó. Porque Leandro Romagnoli (entró a los 12 del segundo tiempo) exhibió su falta de continuidad, porque Juan Carlos Menseguez tampoco pudo desequilibrar y porque la defensa visitante aventó cualquier zozobra que pudiera originarse cerca de su área.

Es más, en una de sus escasas incursiones por campo rival, Vélez casi grita. Ocurrió a los 36, con un tiro libre del uruguayo Pablo Lima, que otra vez halló una buena respuesta en Migliore. Acto seguido, Rolando Zárate no pudo llegar a conectar un centro enviado por el uruguayo Silva, desde posición favorable.

De esta manera se llegó al final, con un Vélez que terminó sintiéndose cómodo con el resultado. San Lorenzo, por su lado, mostró la misma cara de impotencia que exhibe desde hace tres partidos (Godoy Cruz y Estudiantes). Y la gente ya empieza a preocuparse por el rendimiento.